Valis/Silva Hosenfeld

La historia de Valisën (Valis) y Silva Hosenfeld comienza, como muchas otras, con un complejo embarazo en el que fue del todo imposible determinar el sexo concreto del bebé, incluso después de nacer. Su don se manifestaba ya en el útero de su madre, pudiendo cambiar su morfología anatómica a placer, generando un cambio total de su sexualidad... y de su personalidad. Nadie sabe exactamente quién de los dos surgió primero, o si ambos existían ya desde el primer momento que vieron la luz. Pero estuvo claro que aquello marcó las vidas de ambos, para bien o para mal.
Nacieron en el seno de una familia alemana, cerca de Berlín. Ambos pertenecían a lo que, incluso después de que los últimos vestigios de la II Guerra Mundial comenzaran a extinguirse, se consideraba la raza Aria: ojos azules, altos, piel pálida y pelo rubio, en el caso de su padre, de un rubio tan claro que parecía blanco.
El don de Valis para transformarse en Silva para algunos como su madre constituía un don de Dios, para su padre algo que, aunque llego a acostumbrarse, había que esconder a los demás. Por ello, durante gran parte de su infancia, Valis y Silva fingían ser hermanos gemelos a los que nunca se les veía juntos. Aquello forzó a las dos personalidades a separarse más, aunque la conexión que existe entre ellos dos va más allá del hecho de ser la misma persona. Silva era lo que podía describirse como "la parte buena": estudiaba, sacaba buenas notas, le gustaba el arte y la música, tenía mucha imaginación, se le daban bien los idiomas, leía libros que a su edad cualquier otra persona no habría podido entender, (especialmente le interesaba la filosofía), era popular en el colgeio... En otras palabras, era el orgullo de sus padres.
Valis, sin embargo, salió por otra tangente. Aunque cuando era más pequeño compartía ciertos detalles con Silva, como su gusto por la música (ambos acudieron durante unos años a estudiar al Conservatorio de Berlín); la influencia de uno de esos últimos vestigios de el idealismo nacional socialista consiguió capatar su atención de otra manera. Su abuelo por parte de padre era un ex-oficial que comandó bajo las órdenes de Hittler durante el periodo nazi, y vivió a la vez la época de su mayor apojeo y su casi igual de rápida destrucción. Desde entonces vivía con su hijo, escondido de la nueva sociedad, negándose a abandonar Alemania, como hicieron la mayoría.
Los padres de Silva y Valis, motivados por las nuevas ideologías democráticas de finales de siglo abandonaron las antiguas ideologías, concentrados más en darles un buen futuro que en preocuparse en política. Su abuelo sin embargo si se encargó de instruir las creencias de Valis, hablándole de historias de guerra, explicáncole y haciéndole vivir su ideología, leyéndole desde pequeños libros de Nietzsche o relacionados con el nazismo. Aquello provocó que Valis se volviera arrogante, agresivo, y que llevara las ideas de su abuelo hasta un punto casi extremista. Se metía en peleas, defendiendo su ego por encima de todo, no atendía a razones con nada ni con nadie, no aguantaba las órdenes o las normas, formó bandas de ideología nazi con compañeros suyos y poco a poco, se fue convirtiendo en un incontrolable delincuente juvenil que traía de cabeza a sus padres.
Mientras Valis ejercía sus ideas por la fuerza, Silva aprendía y leía entre líneas, intentando convencer a su hermano del error de sus acciones, sin demasiado éxito.
Con los años, los padres de Valis decidieron que la única forma de salvar el futuro de alguno de sus hijos era que Valis "desapareciera". Como si fuera un trastorno psicológico que hubiera que controlar o un tumor que había que estirpar como fuera. Le negaron el derecho a existir. Sometieron a Silva a tratamientos que intentaban de alguna forma reprimir la parte emocional de Valis, la mayoría con terribles consecuencias en forma de malestar físico u horribles dolores de cabeza que torturaban a los dos niños hasta casi el borde del delirio. Eso, sumado a la posterior muerte de su abuelo a los 16 años, hizo que Valis no aguantara más.
Un día, tras una discusión especialmente violenta en casa con sus padres, Valis se descontroló. Arremetió contra sus padres y los destrozó, literalmente, con ayuda de un cuchillo de cocina. Los asesinó, en plena crisis, pidiéndoles, exigiéndoles el derecho a existir... Cuando llegó la policía a casa de Valis, a quien encontraron fue a Silva, de rodillas entre las vísceras y la sangre, temblando y sollozando, con el cuchillo en la mano. Tras semanas de interrogatorios, en los que Silva era incapaz de responder, se transformó en Valis en presencia de la policía. Tras determinar que poseía un don extraño, la enviaron a una prisión especializada. Desde aquella transformación, Silva paso mucho tiempo sin salir del subconsciente de Valis, y éste le prometió abandonar su ideología y ejercer más autocontrol sobre sí mismo, pues no soportaba ver sufrir a su hermana por su culpa.

Antes de que les traspasaran a la nueva prisión, Silva consiguió salir de nuevo gracias a Mors. En su estancia en ella fueron castigados y torturados varias veces, y han tenido que ingresar a varios guardias por culpa de Valis. Desde entonces, sobreviven como pueden.

Para entender la historia de este Pj, primero tenéis que leeros la historia de Valis/Silva, en su ficha.
¿Ya? Bien, pues voy a empezar aclarando algo: Valisën ES Valis, durante su etapa nazi, ¿de cuerdo? De hecho, Valisën Hosenfeld es el nombre real de Valis antes de que hiciera la promesa con Silva de abandonar sus ideales y se cambiara el nombre y renunciara a su apellido. Como ya sabéis, Valisën Hosenfeld tuvo su influencia nazi por su abuelo, Varick Hosenfeld, quien sirvió entre los altos mandos de la Wehrmacht durante la II Guerra Mundial; y quien entabló una amistad extraña y a la vez competitiva con Preminger, un alto integrante de las SS. Por desgracia para Hosenfeld, al acabar la guerra, la exporpiación llamó a sus puertas y se llevó absolutamente todo lo que tenían él y su hijo; a quien casó por conveniencia con una chica aria de noble familia usando su influencia, la madre de Valisën. A pesar de eso, las nuevas ideas y los tiempos cambiantes borraron de los padres de Valisën cualquier tipo de ideología política, por lo que Varick vivió con ellos en una familia de clase media hundido en el alcohol y la misera. Fue Valisën quien, a los 6 años, despertó en él la esperanza de ver resucitados sus ideales. Y así fue.
A los 15 años Valisën se convirtió en un líder natural de las bandas nazis, neo-nazis y skin-heads de Berlín. Su abuelo le había enseñado a pelear, a ser un líder, y sobre todo, los fundamentos de lo que constituirían su base ideológica. Eso, unido al don que Silva tenía para hablar, hizo que a pesar de su corta edad, Valisën se abriera paso hasta la cima, y fuera protagonista de incontables ataques, revueltas y torturas a judíos, negros, hispanos, asiáticos… Cualquiera que no fuera alemán o no perteneciera a la raza aria. A pesar de eso, Valisën desarolló un extraño código de honor, que permitió unir parcialmente las distintas bandas y que le hizo ganarse incontables aliados, entre ellos Wilm, su mejor amigo… Así hasta los 16 años, en los que su abuelo murió, dejando en él un profundo dolor por la ausencia del hombre a quien más respetaba en su vida (como ya sabéis, a sus padres los consideraba obstáculos, opresores…). Aquello le hizo tomar una actitud aún más rebelde, convirtiéndose en un martirio para sus padres y para Silva, su otra personalidad, su hermana… A eso se le sumó la aparición del conocido como El Ángel Negro de Berlín (Mors), quien durante dos años estuvo en la ciudad masacrando gente, entre ellos y en su mayoría nazis, muchos de ellos amigos cercanos a Valisën, y entre ellos, Wilm, quien murió terriblemente torturado por aquel monstruo sin rostro ni nombre. Desde entonces Valisën juró venganza, y buscó al Ángel Negro con toda su furia, volviéndose incontrolable. A pesar de sus esfuerzos, nunca fue capaz de dar con él…
Sus padres no pudieron tolerar más aquella situación,y obligaron a Silva a someterse a un doloroso tratamiento para erradicar la personalidad de Valisën, quien sufrió indecibles agonías por los medicamentos suministrados. De hecho, si no llegó a desaparecer del todo fue gracias a Silva, que le protegía.
Finalmente, ya cumplidos los 17, Valisën cometió el asesinato de sus padres, movido por el estrés psicológico al que estaba sometido… (y por Vilsan, que le incitó desde dentro), para horror suyo personal, que provocó que él se escondiera en el subconsciente de Silva y que ésta se volviera autista durante los interrogatorios. En aquel estado de silencio, internamente, Silva y Valisën hablaban. Silva perdonó a su hermano, a cambio de una promesa: Valisën abandonó sus ideales, su nombre y su identidad, y pasó a llamarse simplemente Valis (personaje que entró en el Prison Island), matando, en teoría para siempre, a Valisën en su interior.
Meses después de estar en prisión, de que Silva y Valis formaran un nuevo círculo de lo que consideran su nueva familia, Mors incluido entre ellos, intentando dejar aquellos fatídicos días atrás, apareció en su vida Liam Preminger, irónicamente el nieto del viejo amigo de su abuelo en las SS. Éste en un principio se vio inmiscuido con Valis y Silva con el afán de destruirles y torturarles, ya que de un modo u otro éstos se las apañaban para intentar chafar sus planes o proteger a aquellos que les importaban de él. Sin embargo, Liam descubrió el auténtico nombre de Valis, y torturándolo hasta el delirio, consiguió sacar de nuevo la personalidad de Valisën de su interior, ayudado por Vilsan, borrando todos los recuerdos de Valis sobre su estancia en prisión, y relevando a Silva a un segundo plano. Liam tomó a Valisën bajo su protección y lo nombró guardia de prisión, le otorgó los mismos privilegios que éstos (Excepto abandonar la prisión), y con su ayuda consiguieron vengar cuentas pendientes con Mors. Sin embargo Tara, la única persona que Valis ha amado, hizo flaquear de nuevo a Valisën, haciéndole recuperar sus recuerdos, y recordándole quién era. Liam no podía permitir que Valisën volviera a ser Valis, no quería perder a su aliado, por lo que clonó el cuerpo de Valis con ayuda del León Negro, y se las ingenió para insertar la personalidad de Valisën en su interior, quedando la personalidad conjunta del interno dividida en dos: Valis/Silva en el antiguo cuerpo, y Valisën/Vilsan en el nuevo.
Así pues, ahora Valisën es parte de la personalidad de Valis y Silva, pero con cuerpo propio, aliado con Liam, buscando venganza contra el Ángel Negro (Mors) y contra sus “hermanos”, movido por el odio y la sed de venganza latentes en Vilsan.
Si lo veis… mejor salid corriendo.